Imaginame...

Si llego a ser viejita quiero conservar la mirada, esa que no se repite y es impronta del alma, esa que tambalea el mundo, que sueña en nafta y se eleva al cielo infinito de otra mirada, deseo tener con quien hablar y sobre todo con quien reír…a quien dar mi palabra y corazón, siendo la mitad de contenido y cubierta; en esa bifurcación de caminos que al encontrarse se vuelven uno…
Mis arrugas demostraran dulzura, no irá ni rabias …mis canas serán por complacencia al hacer lo correcto, a dar importancia a lo que de verdad lo amerita; a mis esfuerzos y a todo lo que he recorrido por llegar allí…y una cosa muy importante así me gaste; me bañare y oleré rico jeje..Eso si, si para ese entonces el agua todavía “abunda” y aun no toca bañarse con polvos o pañitos…
Deseo tener nietos muchos de ellos; abrazar y mimar…mi vejez será hermosa y deseo no atormentarme, haciendo el inventario incompleto de diferentes decisiones que se combinan y son el azar de lo que construimos …y aunque hoy, aun joven desearía cambiar muchas de ellas me da miedo pensar que dejo todo al tiempo; dándole la posibilidad de intervenir en lo que quiero dejar, permitir volver y tener siempre a mi lado; a un antojo lento e intermitente que da la libertad suficiente para acercarse, huir u olvidarte.
Mi cuerpo no será mi cárcel, será la prueba fehaciente de que he vivido…de que he sentido y he luchado por algo…ese algo; que estaré segura me hará feliz…porque, por algo lo seguiré, no?